Aunque los décimos Juegos Suramericanos llevan el nombre de “Santiago 2014”, todos los esfuerzos por convertirlo en un megaevento nacional, se verán cristalizados cuando la antorcha olímpica recorra un mes antes y de norte a sur, las principales ciudades de Chile, culminando en el pebetero del Estadio Nacional, el día de la inauguración oficial el 7 de marzo del 2014.
Pareciera que para esa fecha resta aún mucho tiempo, pero los días corren implacables para el Comité Organizador de los Juegos Suramericanos que muchos —erróneamente— denominan “Odesur”.
Confusión que no tiene nada de grave, sólo que ésta es la organización que aglutina a los 14 países que intervendrán en estos juegos continentales que recibirá a 3.500 atletas —5.500 sumando entrenadores, médicos y delegados—, que competirán en 33 deportes (se sumaron bowling, box y lucha en comparación a Medellín 2010).
En total serán 45 disciplinas en 34 escenarios deportivos y no todos en la capital, sino que también en la Quinta Región (Curauma, Higuerillas y Quillota), en lo que viene a ser el mayor desafío organizacional desde el Mundial de 1962.
Los recintos provienen de una red de propiedad del Estado, municipios, clubes particulares y Fuerzas Armadas y Carabineros, estando ya todos definidos.
El proyecto global presenta un avance de 95% en las metas fijadas a diciembre del 2012, desde que comenzó a trabajar la Comisión Organizadora (agosto del 2011), señala la directora ejecutiva, la ingeniera civil industrial Marcela González.
Dice que la experiencia de haber sido la coordinadora de los tres primeros Dakar que se corrieron en Chile fue valiosa. Aunque admite que a medida que se acortan los plazos está más “tranquila ansiosa”, que “tranquila nerviosa”.
“Tranquila ansiosa” porque sueña despierta con el día de la inauguración, garantizando que una semana antes de los juegos estará todo en el 100% ejecutado. Incluyendo las “marchas blancas” que permitirán prevenir cualquier imprevisto. Por ejemplo, encender toda la iluminación de un recinto y que éste no colapse.
González, quien tiene como brazo derecho a la destacada ex atleta olímpica colombiana Ximena Restrepo, conformó un staff de 26 profesionales para desarrollar el proyecto que cuenta con un presupuesto de US$ 50 millones del IND.
De ese monto, a la fecha ya se ha gastado el 60% en las obras de infraestructura (ver cuadros) de un total US$ 35 millones previsto más un 40% en gastos operacionales.
“Iniciamos el ciento por ciento de las obras emblemáticas después de un ?trabajo previo de casi un año y medio que tiene una fase menos visible, pero que era inevitable”, indica.
Un ejemplo es la hotelería que acogerá a los 5.500 visitantes y para lo cual ya hay un catastro del 100% de la capacidad hotelera e identificado el 85% para contratos. A la fecha ya se ha cerrado con el 5% de estos establecimientos.
Otro avance fue el lanzamiento comercial hace dos meses de los juegos para las marcas. Habrá tres categorías principales: auspiciador, colaborador y proveedor oficial. Para ello se cuenta con el apoyo de Havas Sports & Entertainment, una de las agencias de mayor experiencia a nivel mundial en comercialización de grandes eventos deportivos.
Sin embargo, una de las variables más importantes de los Juegos Suramericanos serán las nuevas construcciones y remozamientos de recintos deportivos que constituirán verdaderos ejes barriales.
El más importante será el de avenida Grecia con el Estadio Nacional, donde estará todo el atletismo, pero que en su entorno contarán con el court central de tenis, el patinódromo, el nuevo velódromo, el centro acuático y el polideportivo que albergará varias disciplinas, entre ellas la esgrima y la gimnasia. Tomás González visitará en los próximos días estas obras donde competirá en el futuro y que debieran estar finalizadas el 9 de agosto del 2013.
Ñuñoa aportará además los CEO 1 y 2 (en construcción) y el polideportivo para el boxeo, judo, karate, lucha y vóleibol.
El eje Peñalolén aportará el gimnasio “Chimkowe”, para el baloncesto, el gimnasio “Sergio Livingstone” para el tenis de mesa y el tiro con arco y el voléibol playa en el Parque Peñalolén.
Otras disciplinas en la capital se realizarán en escenarios como el mall Plaza Vespucio (bowling) y las Fuerzas Armadas y Carabineros aportarán sus instalaciones para el futsal, el pentatlón moderno en la Escuela Militar, el tiro al blanco en Lo Aguirre y el tiro al vuelo en El Bosque.
Las municipalidades aportarán instalaciones como el estadio municipal de La Florida para el fútbol, y el rugby tendrá en el Parque Mahuida de La Reina sus canchas de competencia.
En la Quinta Región, la laguna Curauma será el escenario de la natación en aguas abiertas, el canotaje y el remo. Higuerillas para la vela y las calles de Viña del Mar para el triatlón y deportes ecuestres en el regimiento Granaderos de Quillota.
Pero también habrá clubes privados que aportarán su infraestructura como el Club Manquehue para el hockey césped y el Club de Polo y Equitación San Cristóbal para el golf.
“Este es un evento país y así lo han entendido todas las instituciones”, dice Marcela González.
Por elegir el 2013, están quiénes serán los 3 mil voluntarios que requerirán los Juegos. Un rol fundamental en los mega eventos deportivos. Ellos son los anfitriones que están presentes en las competencias, con la prensa, el transporte, aeropuertos, comisión de dopajes y que serán seleccionados entre jóvenes universitarios y deportistas.
La actividad no es remunerada, pero se acreditará mediante un certificado oficial el papel desempeñado para cuando postulen a un trabajo. Previamente serán capacitados en una visión cultural del país, de los juegos mismos y en normas de protocolo.
POR: Cristián Bustos/La Segunda
FOTO: Fabián Ortiz/La Segunda
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